sábado, 19 de abril de 2008

Profesora Premiada


En el año 2007, la Profesora Margarita Cuello, fue premiada por el MInisterio de Educación de la Nación, por su trabajo en el Area de Educación Musical.
El Premio fue entregado por el Ministro de Educación de la Nación Daniel Filmus en el Salón Blanco del Palacio Pizzurno


Se Transcribe el artículo publicado en Clarin el 9/09/07
http://www.clarin.com/diario/2007/09/09/sociedad/s-01495576.htm

EL OBSERVATORIO ARGENTINO DE VIOLENCIA EN LAS ESCUELAS PREMIO A OCHO EXPERIENCIAS DE SECUNDARIAS PUBLICAS DEL PAIS Historias de docentes y alumnos que juntos le ganan a la violencia escolar
Las escuelas coinciden en su contexto de pobreza. Pero cada una aplicó estrategias propias.
Liliana Moreno
limoreno@clarin.com
Para educar a un chico se necesita la tribu entera", dice un proverbio africano. Y aunque los ejemplos colectivos todavía escasean son numerosos los individuales. Como el de los docentes de secundarias públicas premiados esta semana por aplicar estrategias exitosas para combatir la violencia en sus escuelas.

El proverbio lo citó Mara Brawer, coordinadora del Observatorio Argentino de Violencia en las Escuelas, dependiente del Ministerio de Educación Nacional y de la Universidad de San Martín. De aquí salió el premio.Tres de esas historias se cuentan en esta nota. Coinciden en su contexto de pobreza y de relaciones violentas. Pero a no equivocarse. "No hay más violencia en barrios pobres que en los ricos. El maltrato y el destrato es general", agrega Brawer.La discriminación es violencia."Los peores de la escuela".

Una orquesta, clave del cambio

Margarita Cuello, profesora de Música, es de las que se resisten a creer "que no se puede hacer nada con los chicos de hoy". Tiene pruebas: logró transformar los vínculos violentos de alumnos de 9° C de la EGB N° 50 de Tigre en una orquesta que ejecutó el Himno Nacional en su propia fiesta de egresados. "En una orquesta —dice— a veces tocan todos juntos, otras hay que aprender a esperar. Pero todos son necesarios y juntos logran el objetivo".Empezaron con "El Oso", de Moris. Eligieron su rol (cantante, ejecutante, presentador), su instrumento, llevaron su música. Tocaron rock, cumbia, folklore nacional y peruano. De ahí pasaron a abandonar los apodos peyorativos entre ellos para conocer sus nombres, a ensayar en la escuela pero a juntarse también afuera... Con dificultades pero ya no hubo retorno. "Yo marcaba pautas y ponía los límites necesarios —explica Cuello— pero el proyecto se construyó entre todos y en esa participación trabajábamos el vínculo alumno-docente y alumno-alumno". No hay más secreto que éste. "Cuando se acercaba la fiesta de egresados muchos chicos me insistían 'No falte, no falte'. Cómo iba a faltar si tenían que tocar. Pero me shockearon —recuerda la profesora—. Más de la mitad del curso me había elegido para que le entregara la medalla".